La responsabilidad de los administradores es una cuestión de enorme importancia, una responsabilidad que es exigible en caso de manifiesta negligencia en el ejercicio de sus funciones, y en la que la derivación deresponsabilidades aplicadas al pago de deuda se produce en situación de insolvencia de la empresa. Ahora el gobierno pretende implantar nuevas medidas para facilitar la exigencia de responsabilidad al administrador ante las deudas tributarias de la empresa.
Así una empresa que presente repetidamente sus impuestos pero no los pague será objeto de derivación de responsabilidad. El administrador tendrá que responder incluso aunque se realicen ingresos parciales, si son poco significativos, y aunque se pague trimestre si y trimestre no.
Ante la previsión de un posible impago (esta intención es difícil de demostrar) se iniciará el proceso de reclamación, lo que deja en manos del criterio administrativo la toma de medidas.
Este cambio de criterio es importante, puesto que convierte al administrador en responsable solidario de la deuda y no subsidiario como hasta ahora.