El ajuste obliga, y los 0,5 puntos de PIB que Bruselas ha recortado del 5,8% de déficit propuesto por Rajoy va a obligar al Gobierno a aplazar sus compromisos fiscales con los autónomos y las pequeñas y medianas empresas.

Concretamente serán las cuentas de compensación tributaria y de la Seguridad Social y la rebaja en la tributación por módulos las promesas que tendrán que esperar mejores tiempos para ver la luz.

En el caso de la compensación de deudas, el presidente del Gobierno, en su discurso de investidura, se comprometió a establecer “un procedimiento de compensación automática similar al de la cuenta corriente tributaria para cualquier tipo de deuda reconocida por una Administración Pública”. Pues bien, a la hora de la verdad, y si no hay cambio de última hora, esta compensación automática se limitará únicamente a las deudas con la Agencia Tributaria.

Simple aplazamiento
Se trata de un “bajonazo sustancial”, en palabras de un dirigente del colectivo de autónomos, similar al que se ha anunciado ya para la modificación del régimen del IVA, donde el aplazamiento del pago del impuesto hasta el cobro efectivo de las facturas se deja exclusivamente a las cuentas con las Administraciones, manteniéndose el pago del tributo por adelantado para el resto de las facturas.

Fuentes gubernamentales matizan que este aplazamiento no supone renunciar al objetivo de generalizar el cambio en el régimen del IVA y la cuenta tributaria, sino que se trata “sólo de aplazarlos”.

También se aplaza, de momento sine die, la reforma de la tributación por módulos para ajustarla a las nuevas circunstancias de las empresas en una situación de crisis, y que supondría una importante rebaja fiscal para los autónomos y microempresas.

Ley de Emprendedores
La tributación por módulos afecta en España a un millón de trabajadores autónomos y la recaudación tributaria obtenida de las declaraciones de este colectivo se sitúa en torno a 1.800 millones de euros.

La justificación que dan en los círculos próximos al Ejecutivo es que si Hacienda se mantiene en su idea de no subir el IRPF, el IVA y los Impuestos Especiales para no dañar aún más el consumo, “no se pueden asumir pérdidas importantes en la recaudación por otras figuras tributarias”.

Apuntan también a este respecto que la pérdida de recaudación fiscal no afecta sólo al sistema de módulos. También los ingresos de Hacienda derivados de la tributación de los autónomos que declaran por el método de estimación directa del IRPF se encuentra en fase de caída libre, hasta el punto que se prevé una caída en las declaraciones medias de este colectivo en torno al 12 por ciento, tasa similar a la del ejercicio pasado.

Y respecto a la cuenta de compensación con la Seguridad Social, la respuesta no puede ser más contundente “ni soñarlo”. Sobre todo teniendo en cuenta que el secretario de Estado, Tomás Burgos, ya ha adelantado que la Seguridad Social entró en déficit en 2011.

Estas mejoras fiscales formaban parte del paquete de medidas del Gobierno para impulsar el crecimiento de la economía y pretendían “facilitar a los autónomos y pymes sus obligaciones tributarias y dedicar una mayor parte de sus beneficios a crear empleo”, en palabras del Jefe del Ejecutivo.

La intención de Mariano Rajoy y del director de la Oficina Económica de Moncloa, Álvaro Nadal, era incorporarlas en la Ley de Emprendedores cuya aprobación en Consejo de Ministros estaba prevista para hoy viernes, pero que también se ha retrasado, en principio, hasta la próxima semana.

Un retraso que las fuentes consultadas atribuyen a las dificultades de Hacienda para encontrar las fórmulas que permitan cuadrar las cuentas sin tocar los impuestos a la renta y al consumo. Mientras que los otros Departamentos implicados, Empleo e Industria, “ya han hecho sus deberes”.

Así las cosas, todo apunta a que, posiblemente lo que verá hoy el Gabinete será un informe previo en el que se definirán “más intenciones que medidas”.

Fuente: ElEconomista