El pasado 01 de Agosto, finalizó el periodo voluntario de regularización de trabajadores marcado por el Plan contra el empleo sumergido, así que desde esa misma fecha, 1 de Agosto, entrará en vigor el endurecimiento de las sanciones para las empresas que empleen a trabajadores de manera irregular.
El Plan al que hacemos referencia fue aprobado en el mes de Abril, y determinaba un plazo de adaptación para las empresas que tuvieran trabajadores “irregulares”. Durante ese plazo, que finalizó el pasado 31 de Julio, se marcaba un procedimiento de regularización de todas estas personas bajo la “amenaza” de un endurecimiento de sanciones a partir del 1 de agosto, el cual ya ha entrado en vigor.
Por tanto, a partir de ahora cuando una empresa incumpla la obligación de alta de un trabajador en la Seguridad Social podrá ser sancionada mínima con un mínimo de 3.126 euros y un máximo de 10.000 euros. Además si la empresa mantiene de manera irregular a trabajador que cobre la prestación por desempleo la sanción mínima para la empresa sube a 10.000 euros y la máxima será de 187.515 euros.
Por otra parte, la finalización de este periodo transitorio también supone el inicio de una intensificación de la vigilancia y control del trabajo no declarado por parte de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social. Este aumento de las inspecciones se complementará con la puesta en marcha de campañas de sensibilización pública.