Como se informó semanas atrás, el Ministerio de Empleo ha presentado un factor de Sostenibilidad que se implementará en el cálculo de las pensiones de jubilación a partir del año 2019. Este “factor de sostenibilidad”, incluye en los cálculos relativos a las pensiones por Jubilación, la esperanza de vida de los trabajadores.
Pues bien, según los técnicos de Hacienda, la entrada en vigor de dicho factor de sostenibilidad, ocasionará que las personas que empiecen a cobrar su pensión de Jubilación en los 10 primeros años en que rija ese corrector, (es decir, entre 2019 y 2029) tendrán derecho durante ese periodo a una pensión un 5,8% menor que aquélla que les hubiera correspondido en 2012.
Igualmente, según estas predicciones, en los ejercicios siguientes se mantendrán disminuciones de idéntica cuantía, las cuáles se irán acumulando en las décadas posteriores en las que seguirá rigiendo el factor de sostenibilidad, de acuerdo con las estimaciones del Instituto de Estudios Fiscales. Dicho de otro modo: pasada la barrera de 2050 los nuevos jubilados cobrarán, en esos 10 años, un 22% menos de lo que les habría correspondido según el sistema de cálculo actual.
A pesar de estos negativos datos, los expertos están de acuerdo en que es necesario actuar en el plano de las Pensiones y su cálculo, con la finalidad de garantizar la sostenibilidad del sistema, si bien la mayoría de ellos consideran que “el factor de sostenibilidad debe incluir un mayor número de variables en el cálculo, tales como el ratio nº de cotizantes sobre jubilados, las tasas de ocupación y fertilidad, o el saldo migratorio de productividad”.
Es decir, está claro que el modelo actual de pensiones, necesita reformas para garantizar su viabilidad, toda vez que el contexto de la sociedad actual, es distinto y ha evolucionado respecto al existente en el momento de instaurarse el modelo actual, siendo extremadamente problemática la baja tasa natalidad existente en España, así como el incremento de la Esperanza de Vida, que ocasionará a largo plazo, si no se actúa antes, la quiebra del Sistema de Pensiones, puesto que no es viable un sistema donde cada vez exista un mayor número de Jubilados o Pensionistas, y un menor número de población Activa.
Por lo tanto, es necesario introducir, progresivamente reformas que nos permitan sostener el Sistema de Pensiones, a largo plazo, por lo que podemos anticipar que esta no será la última reforma en este aspecto, por lo que habrá que permanecer atentos y analizar la evolución de las reformas, para conocer que nos espera en un futuro.